Impostor. Poesía para educar

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Para un escritor, tomar la decisión de dormir unos textos propios para siempre en un cajón es algo así como jugar con el tiempo, con su parálisis, con la hermosura de las horas en las que entregaste parte de tu vida. Quiero decir con esto que no me entristece lo más mínimo pues pienso que engrandece la escritura. Los libros que no doy a publicar son ese cimiento necesario que apuntala la obra que ve la luz y puede contemplarse; cumplen su función, así lo entiendo, así lo acepto, y hasta me alegro de ello.

Pero que tengan la oportunidad de salir para ser disfrutados por jóvenes estudiantes, ilusionados, aplicados, ávidos de descubrir, de indagar en otras formas expresivas, todavía es motivo de mayor gozo.

Por eso, cuando la Profesora Cristina Sarrió me propuso compartir unos poemas para trabajar con ellos en el aula, me puse de inmediato a la tarea de encontrar los más adecuados para tal fin. Y así escogí diez poemas de cada uno de los tres libros durmientes más queridos por mí, a los que añadí dos de nueva creación, con los que pude completar un ramillete de 32 piezas poéticas.

Lo que ha sucedido con ellos, lo que se ha movido alrededor de ellos, el vuelo que entre todos hemos generado hasta convertir la experiencia en libro, es algo que ustedes mismos comprobarán con sus propios ojos.

No se lo pierdan; la emoción y la entrega de muchas personas late en sus deliciosas páginas.

Mi gratitud eterna, compañeros y compañeras, por este inolvidable despertar.

Estas palabras del poeta Luis Miguel Sanmartín lo dicen todo. Impostor es el resultado de una propuesta literaria que se inició durante el curso escolar 2019-2020 en el Colegio Inmaculada Jesuitas de Alicante. El proyecto nació en la asignatura de Lengua Castellana y Literatura de 1º de Bachillerato y ha culminado en el curso 2020-2021 con su publicación. Esta Antología poética comentada e ilustrada ha sido una experiencia educativa tan enriquecedora que queremos y debemos compartirla y difundirla.

Impostor es una prueba evidente de que la poesía tiene mucho que ver con la realidad y con las emociones de los adolescentes. Es una evidencia clara de que recitar, reflexionar e interpretar poemas puede convertirse en un ejercicio de expresión y de libertad creativa muy recomendable para ellos. Y, además, ha creado vínculos muy sanos entre quienes hemos convertido este proyecto en realidad.

Como ya ha apuntado Luis Miguel, en esta Antología vais a encontrar 32 poemas suyos. A cada uno le acompaña una interpretación libre hecha por alumnos y alumnas de 1º de Bachillerato en varias fases que se explican en la introducción del libro.

Cada uno de los poemas ha inspirado también ilustraciones creadas por jóvenes de diferentes edades con las que hemos conseguido conectar artes y mostrar otras formas de expresar todo lo que un poema puede sugerir.

Con Impostor se han promovido actitudes positivas entre el alumnado hacia la poesía. Se ha potenciado el trabajo cooperativo en la realización de un proyecto común basado en el respeto, la espera y la paciencia. Hemos estimulado la comprensión lectora, la escritura creativa y la expresión artística a partir de textos poéticos de una gran calidad estética que

nuestro poeta Luis Miguel Sanmartín nos entregó generosamente. Hemos contribuido a crear ciudadanía con pensamiento crítico.

En definitiva, han quedado demostradas dos cosas: por un lado, la fuerza de sumar voluntades diferentes con las que sacar adelante proyectos tan ilusionantes como este; por otro, la potencialidad educativa de la poesía para hacer que nuestro alumnado sea Competente, Consciente, Compasivo y Comprometido.

No debemos perder oportunidades de enseñarles a dudar y a pensar antes de decir. La lentitud que nos imponen proyectos como este facilita encaminarlos en este sentido. Además, puesto que están en un periodo vital en el que sienten, desean, sueñan y dudan con mucha intensidad, es el momento de unir esa sensibilidad con el género literario más subjetivo de todos. Si tendemos puentes entre los adolescentes y los poemas, es muy probable que les facilitemos ejercitar su derecho a ser libres, que les ayudemos a entenderse mejor, es decir, que comprendan su melancolía, su deseo de aislarse pero también de ser queridos, aceptados, valorados, integrados en su entorno social. En cierto modo, eso mismo es lo que desea un poeta.

Impostor es un acto de generosidad desde el principio, desde el momento en que Luis Miguel Sanmartín nos regaló 32 poemas inéditos que han dado tanto de sí en manos de un grupo de jóvenes. Impostor es también una muestra de solidaridad. Todos los beneficios que se obtengan de la venta de ejemplares de esta Antología irán destinados a Entreculturas, una ONG de Desarrollo de la Compañía de Jesús que cree, como nosotros, que la educación es la mejor herramienta para generar oportunidades y eliminar desigualdades.