El colegio jesuita de Salamanca, san Estanislao de Kostka, renueva su dirección este curso 2021-2022 y toma el relevo un educador de larga trayectoria profesional en el centro
10 septiembre, 2021Educsi y la Universidad Pontificia Comillas se unen para difundir Sperantia.App
17 septiembre, 2021Durante todo este curso toda la Compañía de Jesús y sus diferentes sectores estamos inmersos en el año centenario de la conversión de Ignacio de Loyola. Este comenzó el pasado 20 de mayo, fecha en la que hace 500 años un cañonazo en Pamplona dio un vuelco a su vida. Por eso, este año, Líneas de fuerza quiere centrar su campaña en este hecho y acompañar la pastoral de los colegios de la red Educsi.
El lema de este año de Líneas de Fuerza es «Atrévete a ver nuevas todas las cosas en Cristo». Un lema que está en continuidad con el elegido por la organización del año Ignaciano #Ignatius500.
Como cada año, la campaña gira siempre en torno a una parte del libro de los Ejercicios Espirituales. Este año, el desarrollo pastoral corresponde a la Meditación de Dos Banderas. Estas dos realidades (la conversión de Ignacio y la meditación propuesta) son complementarias: el camino que recorrió Ignacio es el que va de una bandera a otra, según la meditación que escribió en el libro de los Ejercicios.
En el documento de fundamentación que Líneas de Fuerza ha preparado para explicar la campaña anual, lo cuentan de la siguiente manera:
«Ignacio, antes de su conversión, sólo buscaba riquezas, fama y destacar por encima de todos. Estas 3 cosas definían la bandera para la que vivía. Sin embargo, el cañonazo que sufrió pondrá todo eso en cuestión, y empezará, poco a poco, a descubrir un nuevo camino.
La convalecencia le llevó a pararse, y a descubrir en su interior deseos más profundos, que le hacían sentirse atraído por otro tipo de vida, por otra Bandera.
Fue poco a poco descubriendo a Dios y dejándose llevar por esos movimientos internos se atrevió a dar un cambio radical en su vida. Dejó su casa en Loyola y se hizo peregrino, atraído por el amor a Dios y al prójimo se puso en marcha, porque ésta era la nueva Bandera bajo la que quería servir y vivir. Eso le llevó a ver nuevas todas las cosas en Cristo. Esto le dio un impulso todavía mayor para continuar su camino y seguir a Jesús bajo su bandera. La vida de Ignacio nos sigue inspirando, nos interpela y nos abre a una Voz que a nosotros también nos dice: ¡Atrévete!»