Educar para un mundo cambiante

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¿Qué es lo que merece la pena aprender? es una pregunta imposible, si lo que buscamos es la respuesta perfecta. Pero, meditando bien los criterios y con la sensación de tener una misión valiosa que llevar a cabo, podemos buscar respuestas interesantes con inteligencia. Visualizar lo que podría tener un valor dentro de los contenidos que enseñamos en las escuelas es, sin duda, un acto fundamental de imaginación educativa. Hasta ahora, siempre nos hemos centrado en educar para lo conocido. Sin embargo, apostar por que el mañana se parecerá al ayer no parece muy adecuado. Necesitamos un programa más audaz. Llamémoslo educar para lo desconocido que, lejos de ser una paradoja inabordable, puede resultar atractivo y estimulante.

Lograrlo pasa, según David Perkins, por identificar grandes temas de comprensión, grandes preguntas y grandes destrezas, entendiendo grande como esencial, aquello que nos capacita ampliamente durante toda la vida para desenvolvernos bien ante cualquier situación. ¿Puede esta visión darnos quizá la esperanza de que, a través de la educación, podemos acceder a lo desconocido, abordar sus giros e imprevistos, y situarnos en el camino hacia la sabiduría?

Sobre el autor

David Perkins es fundador y codirector del Proyecto Zero. Desde el año 2000, ha sido profesor senior de educación en Harvard, donde ha llevado a cabo programas de investigación y desarrollo sobre creatividad en las artes y las ciencias, razonamiento informal, resolución de problemas, comprensión, aprendizaje individual y organizacional y la enseñanza de habilidades de pensamiento. Está implicado activamente en la transformación de la escuela. Es también cofundador de la iniciativa de aprendizaje a distancia WIDE World y autor de numerosas publicaciones como El efecto eureka (sobre creatividad), La tabla redonda del rey Arturo (sobre inteligencia organizacional y aprendizaje), y Aprendizaje pleno (un marco de referencia sobre la educación a todos los niveles).

Claves del libro

Definir los grandes temas de comprensión

Siendo realistas, los grandes temas de comprensión concurren únicamente en ciertos momentos de la vida. Pero es fundamental ya que secunda los criterios de información, actos y juicios éticos, mientras buscamos nuestro camino entre las complicaciones de asuntos públicos y privados, y apela a las decisiones y los compromisos importantes de la vida.

Cuando pensamos en cómo contribuyen a nuestras vidas esos grandes temas de comprensión, vemos que lo hacen de tres formas, al menos, que se funden
en una “orientación, deliberación y aprendizaje superior”.

Identificar las grandes preguntas

El que las experiencias en el aprendizaje de muchos alumnos sean con frecuencia planas es achacable, en parte, a la exigua presencia de preguntas importantes en el currículo. Las grandes preguntas aluden a temas en particular sobre la humanidad, el mundo y el universo. Lo son en cuanto a que ofrecen información, actos, ética y oportunidad.

Las preguntas son contenido también. Conocer una pregunta importante, mantenerla viva en la mente y desarrollar la habilidad de plantearla es poseer
una especie de pasión y poder para moverse por el mundo. Aunque estemos profundamente condicionados para pensar que lo que aprendemos son respuestas, las preguntas importantes son algo que merece la pena aprender.

Establecer las grandes destrezas

De cara a la vida que probablemente tendrán los estudiantes en el futuro, es importante desarrollar habilidades y actitudes capaces de hacer frente a grandes desafíos, como la autocomprensión, la empatía, la ética y la colaboración, y, por supuesto, el pensamiento eficiente.

Las grandes destrezas personales e interpersonales facilitan la percepción de uno mismo en el mundo, te guían para que realices actos prácticos y nutre las actitudes éticas y el comportamiento, además de crear numerosas oportunidades para su aplicación.