Jon Arruti liderará a partir de ahora el proyecto educativo de Jesuitak Donostia

El viernes de la semana pasada, a las 9:00 de la mañana, comenzaba el acto para el nombramiento oficial del nuevo director de Jesuitak Donostia en el colegio. A partir de ahora Jon Arruti liderará el proyecto de Jesuitak Donostia, un reto que asume con ilusión y arropado por una comunidad educativa que comparte las ganas de seguir transformando el colegio hacia un proyecto educativo nuevo y adaptado a esta época.

El acto comenzó con la intervención de Ricardo Angulo, subdelegado del Sector de Educación de la zona norte. En su presentación, Ricardo subrayó que esta nueva etapa sigue respondiendo a un mismo objetivo, esa misión que hace 9 años la Compañía de Jesús encargó a Amaia Arzamendi y ahora ha encargado, de manera oficial, a Jon Arruti.

Tras esta breve intervención, el subdelegado de la Zona Norte cedió la palabra a Amaia Arzamendi, quien aprovechó la ocasión para dar las gracias por el apoyo recibido durante estos 9 años a la Compañía de Jesús, a los educadores del colegio y a las familias. Amaia Arzamendi recalcó la suerte que ha tenido de poder “soñar y trabajar todos los días, en el aula y fuera de ella, con la creatividad necesaria para ayudar a que nuestros alumnos a que se hagan conscientes, competentes, compasivos y comprometidos con la construcción de ese mundo mejor”. Una oportunidad que seguirá aprovechando ahora desde el puesto de subdirección.

Tras esta intervención llegó el momento oficial de la jornada con la lectura del acta que nombraba a Jon Arruti como nuevo director del colegio. En su primera intervención, Jon quiso compartir con el claustro cómo ha vivido el proceso de discernimiento. Con la metáfora de las dos caras de una moneda, Jon afronta el reto de liderar Jesuitak Donostia con respeto pero con el convencimiento de poder contribuir a este proyecto educativo que está transformando el colegio en un centro de aprendizaje innovador que forma a personas para los demás desde los 2 a los 18 años.

”Creo que mi responsabilidad es como una moneda con dos caras: por un lado, está la tarea educativa misma y, por el otro lado, las personas. Aunque a veces las dos caras puedan parecer opuestas, no hay moneda si falta una de ellas. No hay misión sin personas y las personas crecen en la misión. Por eso, me pongo hoy a vuestra disposición”

El acto finalizó con Antonio Allende, delegado de Educación en España. En su intervención habló de vocación, una vocación individual pero colectiva que nos une a todas las personas que formamos parte de este proyecto. Esta vocación es la de creer que aunque existen muchas maneras de transformar el mundo, existe una vital y es a través de la educación. Eso es lo que, según él, de verdad nos une.