La evolución del coronavirus en el Colegio Inmaculada Jesuitas de Alicante

El curso escolar empezó con mucha incertidumbre para todos; tras un confinamiento muy duro y un verano atípico era hora de volver a las aulas y, aunque las ganas de los más pequeños ganaban a la inquietud de las familias, con el tiempo nos dimos cuenta todos de que los colegios eran seguros y la ilusión por el nuevo curso se abría paso entre el temor al contagio.

En el primer trimestre nos acostumbramos a las nuevas medidas anticovid que ahora ya conocemos todos pero que en aquel momento eran nuevas como el uso de mascarilla, la distancia de seguridad, la continua higiene de manos, protocolos de salida y entrada en los accesos al centro, aulas burbuja en los niveles de infantil y primaria…todas resultaron ser de gran eficacia desde el principio ya que el porcentaje de contagios en las aulas es muy bajo. En concreto, en el colegio durante los meses de septiembre, octubre y noviembre solo hubo un caso positivo entre el alumnado y ningún aula confinada. Este hecho pone de manifiesto no solo el compromiso del colegio con la seguridad de sus alumnos y personal, sino también, y no menos importante, la excelente labor de las familias en la prevención contra el coronavirus y la máxima colaboración con el colegio en esta materia tan importante para la salud de todos y todas.

Después llegó el mes de diciembre en el que los contagios en Alicante comenzaron a subir tras el puente de la Inmaculada pero fueron las vacaciones de Navidad las que trajeron consigo la temida tercera ola que esta vez azotó con fuerza la Comunidad Valenciana y en especial la provincia. Como no puede ser de otra manera, el colegio, que como muchas otras entidades, es una pequeña representación de la sociedad, vio aumentados sus casos y diciembre y enero se convirtieron en meses de duro trabajo y esfuerzo de todos para poder doblegar nuestra particular tercera ola. Durante estos meses se registró un 6,37% de casos positivos entre toda la comunidad educativa (personal docente, no docente, monitores y alumnado) y solo se confinaron el 6,25% de las aulas del colegio. Sin embargo, en este punto cabe decir que tras analizar los casos positivos pudimos llegar a la conclusión de que el origen de la gran mayoría de los contagios y del confinamiento de alumnos en estos meses se debía a un contacto estrecho de origen eminentemente social o familiar; esto ratificó que las medidas que las autoridades sanitarias y educativas dictaminaron al inicio de curso y que el colegio cumple a rajatabla, continuaban surtiendo efecto aun en el peor momento de la pandemia.

Más tarde, con la llegada del mes de febrero y las duras restricciones establecidas en la provincia, los casos en el colegio se fueron rebajando de forma paulatina al mismo tiempo que lo hacían en Alicante y a día de hoy, fecha en la que se publica este artículo, la situación con respecto a la evolución del virus en toda la Comunidad Valenciana y por ende, en nuestro colegio, es muy favorable y se sitúa en datos similares al inicio de curso y actualmente no hay ningún aula confinada en el colegio.

Por lo tanto, en lo referente a la evolución de la pandemia en el centro cabe destacar el compromiso de toda la comunidad educativa para mantener el virus a raya, consiguiendo un colegio seguro para todos y todas.

MI EXPERIENCIA PERSONAL COMO COORDINADORA COVID

Cuando el director del centro me encomendó la tarea de coordinadora covid del colegio entendí de inmediato que era mucha la confianza que depositaba en mí ya que es una labor de mucha responsabilidad y complejidad debido al gran número de personas que forman la comunidad educativa. Sin embargo acepté el trabajo porque me pareció una buena manera de contribuir en la prevención y rastreo de contagios en el que considero mi colegio, ya que en él crecí siendo alumna y sigo creciendo como persona.

Cuando me metí de lleno en la coordinación covid, a medida que pasaban los meses, me di cuenta de que la labor de rastreo me resultaba en muchas ocasiones la más dura y complicada. Es por ello que aprovecho estas líneas para agradecer la estupenda colaboración de todas las familias del colegio y de todo el personal docente y no docente que hace posible que pueda desarrollar mi función de coordinadora. También quiero agradecer el compromiso y entrega de la dirección del colegio, con la que trabajo conjuntamente a día de hoy en la gestión de la pandemia en el centro escolar.

Gracias al trabajo de todos hemos conseguido superar con nota los duros meses que nos trajo consigo la tercera ola de coronavirus en la provincia de Alicante por ese motivo no me cabe duda de que podremos acabar el curso de la misma manera que lo empezamos y que el curso que viene, cuando pensemos en volver a las aulas, el covid ya no será nuestra principal preocupación.

Martina Ruiz Lacunza

Coordinadora covid del Colegio Inmaculada Jesuitas