La Geografía y las tecnologías de la información

Presentación de la Evaluación de impacto social del proyecto Becas y ayudas al estudio de FP
25 octubre, 2017
Las langostas del Titanic
27 octubre, 2017

La Geografía y las tecnologías de la información

Al comienzo del libro El Princpito, este se encuentra con un Geógrafo y mantienen la siguiente conversación:

– ¿Qué hace usted acá?
– Soy geógrafo – dijo el Señor anciano.
– ¿Qué es un geógrafo?
– Es un sabio que sabe dónde se encuentran los mares, los ríos, las ciudades, las montañas y los desiertos.
– Eso es muy interesante – dijo el principito. – ¡Éste es, por fin, un verdadero oficio!

Son muchos los que piensan que los geógrafos nos dedicamos a estudiar interminables listas de mares, ríos, montañas, valles, pueblos y hasta países con sus capitales y que posteriormente localizamos en mapas. Y ya. Eso es un geógrafo y esto es la Geografía.

Cuando los alumnos me preguntan si realmente conozco todos estos accidentes geográficos, mi respuesta es la misma.

– Afortunadamente, no. No invertí todos mis esfuerzos durante la época universitaria para memorizar lo que hoy en día tenemos todos en nuestros dispositivos móviles.

Se quedan un poco descolocados, la verdad.

Estos alumnos de los que hablo tienen unos 12 años. Cursan Primero de Secundaria y están acostumbrados a que la Geografía haya perdido su esencia y se haya transformado en los temibles mapas físicos y políticos. Mapas que harían temblar al mismísimo Ptolomeo, Idrisi o Humboldt. Fue este último, considerado el padre de la Geografía moderna, quién junto con Ritter sentó las bases de esta Ciencia. La Geografía es la Ciencia de las relaciones. Esto es lo que nos hace diferenciarnos de la Geología, la Hidrología, la Economía, la Demografía o la Sociología, por citar algunas de las ciencias afines. No vemos los elementos por separado, sino que los apreciamos interactuando entre sí.

Pues bien, el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación permite recuperar en las aulas ese carácter holístico e integrador de la disciplina geográfica. Hace algunos años, era impensable que los alumnos realizasen mapas más allá del papel vegetal o de los ya mencionados mapas mudos. Hoy en día, herramientas como los Sistemas de Información Geográfica (SIG) permiten que, desde bien pequeños, entiendan cómo los diferentes elementos del medio interactúan entre sí. Pongamos un ejemplo: Un alumno de tercero de la ESO puede aprenderse que los factores físicos y humanos condicionan la distribución de la población. Y explicarlos perfectamente. O puede, a través de programas gratuitos de SIG, superponer mapas de temperaturas medias anuales, ríos, climas o relieve a uno de densidad de población en el mundo.

Por supuesto que debemos exigir un mínimo de conocimientos geográficos a un alumno. Tiene que hacer el esfuerzo de aprender de memoria algunos de los principales ríos y otros elementos del medio físico y humano. ¿Pero realmente es necesario que memorice el conjunto de los afluentes del río Zambeze? ¿O todos los mares que rodean el este del continente asiático?¿Y qué decir de todos y cada uno de los países de África con sus consiguientes capitales?

¿No es mucho más deseable que comprenda los desplazamientos de población por el espacio y sepa, no sólo explicar sus causas, sino también preverlos y estar preparados darles respuesta?

En este sentido es sustancial que los profesores de Geografía en Educación Secundaria nos formemos y aprendamos a manejar estas tecnologías. Es muy fácil, porque nuestros alumnos son mucho más aventajados que nosotros. Y, aunque esto nos dé miedo, nos ayuda a aprender juntos. Seamos valientes.

María Laguna Marín-Yaseli

Colegio El Salvador, Zaragoza