En octubre de 2010 nacía en el Colegio Inmaculada de Alicante una experiencia educativa que acabó convirtiéndose en el grupo de teatro La Nave Argo, que el pasado mes de septiembre ha conseguido ganar el Concurso Nacional de Teatro Grecolatino que organiza el Ministerio de Educación y Cultura para estudiantes de todo el país.
Si durante el actual curso académico andamos a vueltas con la llamada, sobre la que nos proponen reflexionar nuestras Líneas de Fuerza, fue una llamada intensa el origen de esta experiencia. La llamada de un grupo de alumnos de griego de bachillerato, que sentían una curiosidad enorme por explorar cómo sería representar una tragedia griega.
Ninguno de los profesores teníamos formación en teatro o en dirección, pero sí una gran vocación educativa. Pronto fuimos conscientes de que el teatro nos ofrecía con nuestros alumnos mucho más que dramatización. Los estudiantes implicados en la obra se enfrentaban cada viernes en los ensayos a la vergüenza, al miedo al ridículo, al “¿qué dirán?, al trabajo en equipo, a sus propios miedos y a los de sus compañeros. Cada viernes, además de ensayar, eran necesarias conversaciones de refuerzo. A medida que pasaban los meses nos fuimos ilusionando con aquello y eran nuestros alumnos los que nos contagiaban esa ilusión. ¡Estaban metidísimos en el proyecto! Tanto que en ocasiones las clases de griego acababan siendo ensayos de las estrofas y
antístrofas del coro.
El 27 de mayo estrenamos Medea de Euripides en nuestro cole. Al terminar, vimos muchos alumnos emocionados, y varios profesores del colegio que se acercaban a nosotros con los ojos vidriosos para confesarnos que no esperaban que fuéramos a hacer algo tan serio y tan hermoso. ¡Todos los involucrados en el proyecto estábamos felices!
Las consecuencias de aquello fueron inmediatas: fue entonces cuando realmente nació el grupo. Le pusimos el nombre de La Nave Argo, el barco que llevó a Jasón y a Medea desde la Cólquide a Corinto, porque fueron ellos los que nos habían llevado hasta ahí. Y presentamos la obra a varios certámenes con la sorpresa de que ganamos el primer premio en el certamen de teatro Talía, de la Comunidad Valenciana, y para enorme sorpresa fuimos seleccionados entre los tres finalistas del Concurso Nacional de Teatro Grecolatino del Ministerio de Educación y Cultura. ¡Todo aquello fue un impulso enorme para ya no parar hasta hoy!
El grupo ha crecido mucho, pero cada viernes los tres educadores que dirigimos La Nave Argo, seguimos enfrentando retos educativos preciosos, cada vez más convencidos de que el teatro ofrece una formación integral para la vida. Curso a curso debemos trabajar con los egos de nuestros actores, facilitar la convivencia entre ellos, inculcarles la humildad y la auténtica verdad de que no hay personajes grandes y pequeños, todo el que participa de una forma u otra en la obra es importante. Cada espectáculo es como un reloj, si la más pequeña pieza falla, todo el mecanismo se viene abajo. Además, el grupo no sólo es de actores, pues cualquier alumno que tenga inquietudes diversas como sonido, iluminación, maquillaje, peluquería, diseño de vestuario… es acogido e integrado en la maquinaria. De esta forma La Nave Argo se ha ido convirtiendo en una oportunidad. Verlos crecer cada día, cada año que pasa, es para nosotros una satisfacción inmensa.
En La Nave Argo ha ocurrido algo mágico, y es que cuando nuestros alumnos terminan 2º de bachillerato y dejan el colegio, se niegan a dejar el grupo de teatro y siguen vinculados a nuestro proyecto educativo desde la universidad. Esto ha hecho crecer al grupo de forma exponencial cada curso y hoy, trabajamos en varias obras cada año, para alumnos y para antiguos alumnos. Además, algunos de los más veteranos que están terminando sus carreras, ya se han incorporado a labores de dirección del grupo. Esa convivencia en las giras y en los escenarios genera una riqueza inmensa en nuestros estudiantes.
En estos ocho años de vida esta forma de concebir el teatro y la educación ya nos ha granjeado muchos premios a nivel autonómico y nacional, como el reciente Primer Premio en el Concurso Nacional de Teatro Grecolatino. Y nos ha llevado a romper fronteras, siendo invitados a actuar a festivales de Grecia y Francia. Pero más allá de los premios y los viajes, la mayor satisfacción es observar como en estos años La Nave Argo ha contribuido a crear un clima de amor y respeto por la alta cultura en el colegio. Esa es la mayor satisfacción.
Fernando Nicolás Flores
Tutor 2ºA Bachillerato
Colegio Inmaculada. Alicante