El Desafío de la Educación para Todos
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7 mayo, 2018En la primera entrada de esta serie de artículos sobre este ejemplo de pre-lección ignaciana explicaba brevemente qué son las charlas activas; en esta ocasión quiero contarte cómo lo hago yo con mis alumnos de la asignatura de Biología de 2º de Bachillerato.
Antes de nada, ¿cómo surgió todo esto?
En mis clases, mis explicaciones magistrales son casi inexistentes dado que utilizo la metodología Flipped; sin embargo, mis alumnos del curso pasado me comentaban que les costaba hacerse una “idea global” de los temas, sobre todo cuando empezábamos a trabajarlos. Leyendo el libro Aprendizaje inteligente y el educador del futuro, de Pablo Menichetti; él habla de una idea llamada “mostrar la caja del puzle”; para él: “Si yo les muestro (a los alumnos) la pieza de un puzle y les digo: Muchachos, ¿de qué se trata el puzle?, la mayoría de las personas me responderá: Pablo, no tengo ni idea, no puedo saberlo. Entonces, ¿qué tengo que hacer primero?. Simple: mirar la caja del puzle. Siguiendo con el ejercicio, le muestro a las personas que están conmigo en la sala la tapa del puzle e inmediatamente la gente entiende en qué consiste el contexto general del puzle. Después, cuando les vuelvo a mostrar la misma pieza, rápidamente me responden; ahora es fácil, porque entienden el contexto general, por lo tanto ya pueden empezar a ordenar la información en sus mentes”.
Después de leer esto, me dije: “Bien, antes de que mis alumnos empiecen a estudiar cómo es cada una de las piezas de cada tema de la asignatura, tengo que mostrarles la tapa de la caja del puzle de ese tema que van a comenzar a estudiar” Y así es como, juntando la idea de charla activa y la de la tapa del puzle, introduzco cada uno de los temas de esta asignatura.
En mi caso concreto, la tapa del puzle consiste en una explicación general de los conceptos clave del tema; intento que ésta no dure más de 15 minutos, y correspondería al paso que Johnson & Johnson llaman “la primera parte de la charla” (recuerda el artículo (PONER LINK) donde explicaba qué son las charlas activas)
El primer día en que empezamos a trabajar cada tema organizo la sesión de clase según los pasos que Johnson & Johnson dicen que tiene que tener una charla activa, aunque le añado algunas cosas que a mí me parece que ayudan. Por ejemplo, yo siempre empiezo con algo que les motive y les capte la atención. En mi caso, he descubierto que a mis alumnos les encanta escuchar canciones famosas “parodiadas” con letras que explican conceptos de Biología; una canción que les encantó fue esta que explica lo que es un ácido y una base versionando la canción “All About That Bass” de Meghan Trainor (te recomiendo que la escuches, ¡¡es buenísima!!)
Después de este momento inicial de “engancharlos” pasamos a refrescar lo que queda en su cerebro de cursos anteriores, es decir, a recordar lo que ya sé del tema (que, por cierto, suele ser bastante poco lo que recuerdan).
Una vez hecho esto, viene el momento de mi charla expositiva de 15 minutos. Para tratar de mantener su mente activa durante mi exposición les doy 2 ó 3 preguntas que tendrán que ir respondiendo mientras yo voy hablando. Les pido que las lean antes de que yo empiece a explicar y así su mente ya sabe “lo que tiene que captar”… (Estas preguntas suelen ser los conceptos más importantes del tema; aquellos que es fundamental que tengan bien claros)
Esta charla expositiva, la tienen los alumnos en mi canal de YouTube (ENLACE) ya subida el día anterior, para que, el que quiera, la pueda ver antes de venir a clase y así preparar su cerebro para aprender “más y mejor” los contenidos clave. Otra opción es verla después de esta sesión introductoria, para fijar bien esos conceptos o aclarar sus dudas.
Aquí puedes ver un ejemplo de estas charlas: una sobre los Glúcidos y otra sobre la Célula.
Una vez terminada mi exposición responden a esas preguntas que les hice, primero individualmente y luego por parejas. En esta parte denominada “debate en parejas”, lo más importante no es lo que cada alumno ha respondido, sino la respuesta que son capaces de elaborar juntos tras escucharse mutuamente; creo que es ahí donde más aprenden.
Y, por último, terminamos con los 5 minutos que Johnson & Johnson denominan “debate conclusivo”
En este PDF puedes ver un ejemplo concreto de charla activa para el tema de Lípidos; en este otro el esquema para el tema de Membrana plasmática y orgánulos celulares.
Como ves, esta manera de enfocar las charlas expositivas que todos hacemos en nuestras clases no requiere de grandes innovaciones; es algo que tú puedes hacer en tus clases mañana mismo; además, ¡funciona!
En el tercer y último artículo de esta serie te mostraré la valoración que han hecho mis alumnos; y ya te adelanto que es bastante buena…
Pablo Cuesta de Diego
Colegio San Ignacio
Oviedo