Oración agradecida en la despedida de los jesuitas del Colegio San José de Villafranca de los Barros (Badajoz)

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Oración agradecida en la despedida de los jesuitas del Colegio San José de Villafranca de los Barros (Badajoz)

La comunidad educativa del Colegio San José de Villafranca de los Barros (Badajoz) vivió el pasado fin de semana con grandes dosis de agradecimiento en sus gestos la despedida a la comunidad jesuita que dejará de residir a finales de este curso en el colegio, después de casi 130 años de presencia en él. El Provincial de la Compañía, P. Antonio España SJ, acompañado de otros jesuitas de las comunidades de Badajoz y Andalucía suroccidental, participaba en la Eucaristía presidida por el Arzobispo de Mérida-Badajoz, D. Celso Morga.

Todos ellos, junto a una nutrida representación de la comunidad educativa actual y personal jubilado, así como algunas familias de los jesuitas que se despiden del Colegio, les arroparon en estos momentos en los que también la tristeza por su marcha se notaba en el ambiente.

Tanto el arzobispo como el Provincial de la Compañía de Jesús alentaron a los presentes a mirar desde la perspectiva de la confianza en Dios estos cambios que los tiempos nos proponen. El reto planteado por la disminución de vocaciones en la Iglesia en general y en las congregaciones religiosas, en particular, presenta un escenario de renovación en el compromiso de los laicos. En ese sentido, los jesuitas han venido formando para esta misión a los numerosos seglares que coordinan las obras en tantos lugares donde está presente el espíritu ignaciano.

Y lo expresaba el P. Antonio España SJ, “vivimos como vida religiosa y como Compañía de Jesús una necesidad de resituarnos y decidir cómo estar con presencia directa de comunidades y con presencia indirecta por medio de obras apostólicas que ayuden a mantener la misión cristiana desde el modo de ser ignaciano. Lo que no podemos perder es la impronta ignaciana y católica, ahora sin una presencia vital y central de una comunidad. No poder mantener una comunidad en Villafranca y decidir ponderadamente dónde ayudar más es una medida difícil. Cambiar de rumbo nos lleva a una despedida. Ahora bien, todo adiós, toda marcha, todo traslado es siempre temporal porque no sabemos lo que Dios nos depara en el futuro. Y Dios escribe siempre con renglones torcidos”.

Así se vive en el Colegio San José de Villafranca de los Barros, que despide estos días a los seis jesuitas que viven en la comunidad del centro, desde la confianza en que es un momento de respuesta activa a la voluntad de Dios.