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30 enero, 2025Del 13 al 24 de enero de 2025 tuvo lugar la primera parte del XXXII Curso de Dimensiones de la Misión Educativa Ignaciana; un encuentro que contó con un total de treinta docentes de diferentes edades, comunidades autónomas y etapas que se embarcaron en una aventura de reflexión profunda sobre su misión educativa con el objetivo de adquirir estrategias para la mejora de su competencia humana, académica y espiritual.
Fueron dos semanas intensas con grandes bloques de trabajo, reflexión y discernimiento en las que dejaron a un lado la rutina escolar para adentrarse en contenidos relacionados con la historia de la Compañía de Jesús; los Ejercicios Espirituales; talleres de afectividad y sexualidad en colegios de la Compañía o en cómo trabajar la gestión emocional.
Muchos de los contenidos dieron un poco de vértigo puesto que todos los participantes comenzaron a darse cuenta de que, algunas de las iniciativas planteadas por los ponentes, requerían de dar un paso hacia delante con responsabilidad en su labor docente y salir de su zona de confort pero todos ellos salieron de cada reto motivados y comprometidos con transmitir todo lo aprendido al volver a su rutina.
Una gran convivencia en grupo
Aunque la parte académica fue, indudablemente, importante durante el desarrollo de la formación esta no fue lo más reseñable del curso: lo que más marcó a los participantes fueron dos cosas, por un lado, la predisposición de todos los compañeros a crear un grupo unido desde el primer día a pesar de la diversidad de edades y circunstancias personales y, por otro, las reflexiones del cuaderno de oración que Miguel Poza proponía cada mañana. Salamanca es una ciudad universitaria con una gran diversión pero seguro que no está tan acostumbrada a acoger un miércoles cualquiera a 30 casi desconocidos cenando y compartiendo su vida en la Plaza Mayor.
Hemos aprendido mucho estos días sobre la vida de San Ignacio de Loyola, sobre la historia de la Compañía de Jesús, sobre la necesidad de acompañar a nuestro alumnado desde temas que demanda el mundo actual como la afectividad y sexualidad y, finalmente, hemos reflexionado con Neva Chico sobre nuestra gestión emocional y cómo trabajarla bien en nuestro día a día pero, con lo que nos quedamos de todo esto, es que no podemos abrirnos al mundo (ni pedir a nuestros alumnos que lo hagan) si no nos abrimos antes con nuestros propios compañeros.
Continuaremos aprendiendo a ser hombres y mujeres para los demás en el mes de noviembre. Mientras tanto, toca aplicar todo lo aprendido en nuestra rutina diaria.