Educar es más que un verbo

San José (Málaga) gana un concierto didáctico del guitarrista Pablo Sainz Villegas
10 mayo, 2018
Un ejemplo de PRE-LECCIÓN IGNACIANA: las charlas activas (3 de 3)
14 mayo, 2018
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Educar, aprender… Usamos estos dos términos indiferentemente pero se merecen un respeto. Cada cosa en su lugar; por definición, EDUCAR es formar en ideas y creencias, estimular el espíritu crítico sin caer nunca en el adoctrinamiento; mientras que ENSEÑAR es transmitir una serie de conocimientos, de saberes, fijados y programados.
El primero debe recaer mayormente en la familia aunque en muchos casos se dimite de este deber y se quiere trasladar al colegio. El segundo, claramente, es más académico.
Presentamos desde el Grupo de Comunicación Loyola dos títulos sugerentes y apasionantes. La tarea de educar y enseñar siempre lo es.
Educar para el asombro, de Andrés Gª Inda, una invitación a toda la comunidad educativa, sobre todo a los profesores, a pararse a meditar sobre cuestiones que aunque no son nuevas sí son verdaderamente importantes… ¿Qué es educar? ¿En qué consiste el acontecimiento educativo? ¿Qué actitudes o hábitos de comportamiento lo facilitan o lo entorpecen?
El segundo de los títulos es Educar para ser personas, de Ross W. Greene, nos interpela de lleno a las familias en la tarea de la EDUCACIÓN, con mayúsculas. La que implica de manera compartida a padres e hijos. Un libro que explica el modo de cultivar una mejor relación entre los padres y los hijos promociendo, al mismo tiempo, la empatía, la honestidad, la resiliencia y la independencia.