El Colegio San Ignacio de Oviedo sigue demostrando su compromiso con la sostenibilidad y el cuidado de la Casa Común a través de la acción. En este caso, de la mano de su Comité Ambiental (que integra a alumnos, profesores, familias y personal del centro), durante la Semana Europea de la Prevención de Residuos , el colegio ha llevado a cabo diversas iniciativas para sensibilizar y movilizar a su comunidad educativa hacia prácticas más sostenibles.
Actividades destacadas: reducción, reciclaje y reutilización
Una de las acciones más relevantes fue la recogida de material de escritura usado mediante el programa Recicoles, realizado en colaboración con la ONG Entreculturas. Este proyecto, que combina reciclaje y solidaridad, permite que los materiales recolectados sean enviados a Terracycle, generando fondos para apoyar proyectos educativos en la Amazonía, beneficiando especialmente a comunidades indígenas como los Sateré Mawé.
La recogida de botas de fútbol usadas fue otra iniciativa importante. En colaboración con el equipo de Paraescolares, este proyecto permite dar una segunda vida a las botas enviándolas a jóvenes en países en desarrollo, promoviendo valores de sostenibilidad y solidaridad.
Además, en el ámbito energético y medioambiental, el colegio mantiene una fuerte apuesta por la instalación de paneles solares, campañas de reciclaje de ropa y aceite usado, así como la reutilización de materiales en espacios del centro, como los bancos de la amistad en infantil, construidos con materiales reciclados.
Sensibilización y educación ambiental
La sensibilización ha jugado un papel clave en estas acciones. Dos estudiantes del Comité Ambiental participaron en una entrevista para la radio escolar, explicando el propósito y las acciones llevadas a cabo, con especial énfasis en el lema de este año: «El buen gusto no tiene desperdicio». Durante la charla, reflexionaron sobre problemas como el desperdicio alimentario y el impacto ambiental de nuestras decisiones diarias.
Cuidar la Casa Común: una misión compartida
Todas estas actividades se enmarcan en un compromiso más amplio del colegio con el cuidado de la Casa Común, en sintonía con las preferencias apostólicas universales jesuitas. Este enfoque busca no solo reducir residuos, sino también educar en valores como la justicia, la solidaridad y la sostenibilidad, inspirando a toda la comunidad educativa a actuar con responsabilidad hacia el medio ambiente.
El Colegio San Ignacio de Oviedo se consolida como un referente en la educación ambiental, mostrando cómo las acciones locales pueden tener un impacto global en la construcción de un mundo más justo y habitable. A lo largo de esta semana de trabajo, el centro ha desarrollado acciones formativas en colaboración con el Consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos de Asturias y el Principado de Asturias.