Encuentro de Direcciones Generales: horizontes que dan dirección, sentido y gusto.

[Accede a la fotogalería del encuentro desde aquí]

[Lee la crónica del primer día desde aquí]

El segundo día del encuentro de Direcciones Generales ha servido para aproximarnos a dos documentos que van a tener impacto en el día a día de nuestros centros. El primero de ellos es el de Cultura Vocacional, un documento de Provincia que aspira a crear un entorno que propicie vivir vidas plenas y vocacionales. El segundo, el de educación afectivo-sexual, que comenzamos con las primeras aproximaciones durante este curso.

Tras una oración que nos ha dirigido a afrontar el día con esperanza, Jorge Urrutia, director general de la Fundación Jesuitas Norte, ha dado paso a Fonfo Alonso-Lasheras SJ., que ha presentado el documento de Cultura Vocacional, que aspira a crear eso mismo en todos los sectores de la Compañía de Jesús y esto es algo que implica a todos los educadores de la red de centros de Educación Jesuitas.

Fonfo durante su ponencia

La vida es un don

Por ello, Fonfo ha comenzado enfatizando el porqué, explicando que esto de cultura vocacional no es algo nuevo, sino que tiene que ver con vivir con esperanza, aunque la vida entendida como vocación en la actualidad esté habitualmente callada en todos los ámbitos: en lo personal, en lo laboral, en la pareja.

Sin embargo, Fonfo ha querido recordar que la vocación es algo que se nos ha dado: “Entendemos que todo ser humano está llamado a la vida y la vida es don. A esto apunta la cultura vocacional”, ha señalado. Junto a esta idea ha querido ir desmitificando y quitando miedos habituales, entendiendo la vocación como horizonte, algo que habla de dirección, sentido y gusto.

Reflexión de la cultura vocacional

Es por todo esto por lo que Fonfo ha enfatizado la importancia de la otra palabra: cultura. El ir creando un caldo de cultivo que permita que nuestras alumnas y alumnos (Juan, Laura o Felipe. Personas con nombres propios) tengan herramientas para vivir vidas con sentido. Eso implica que la vocación sea parte central de nuestros centros, no un barniz, ni una actividad más de Pastoral.

Por último, Fonfo ha invitado a salir del discurso derrotista, a afrontar este reto con ilusión y esperanza, recordando que los jóvenes quieren vivir vidas plenas y que si ahora esto no ocurre no es por su culpa, sino que ellos son víctimas de un contexto mucho más amplio.Tras esta presentación, se ha reflexionado en grupo con un propósito constructivo

Un primer vistazo al plan afectivo-sexual

El segundo tramo de la mañana ha girado en torno a la presentación del plan afectivo-sexual, que empezamos a presentar este curso. El delegado de Educación, Antonio Allende SJ., es quien ha introducido el tema: “Este plan nace para que todos los centros tengamos un marco común de lenguaje y concepto, que a la hora de desarrollar nuestros planes sepamos que forma parte del proyecto educativo de la Compañía de Jesús”, ha señalado Toño antes de dar paso a Ana Berástegui, encargada de explicar el plan.

Ponencia de Ana Berástegui

Ana Berástegui, miembro de la comisión del documento y del Instituto Universitario de la Familia de la Universidad Pontificia Comillas, ha comenzado su intervención explicando el proceso que han llevado a cabo: “Este es el resultado de un trabajo de dos años en equipo, que ha contado con numerosos colaboradores, pero que nace desde la escuela”.

Ana, posteriormente, ha explicado la propuesta en profundidad, indicando alguna de las dificultades del proceso: “El mayor enemigo de la educación afectivo-sexual en nuestros centros es el miedo […] pero somos conscientes de que el vacío es mucho más peligroso que una propuesta en positivo”, ha explicado durante la charla.

Una respuesta convencida

Por estos motivos, este plan lo primero que hace es responder por qué queremos tener un programa de educación afectiva-sexual. Es una respuesta convencida, que va más allá del imperativo legal. Es una propuesta que parte de la creencia de que tenemos buenas noticias y que podemos compartirlas, porque educar integralmente es lo que somos y forma parte de nuestra misión dentro de la Iglesia.

La naturaleza del documento marco, por lo tanto, es una educación afectivo-sexual integral y profunda, basada en ética y valores, centrada en la persona, con una visión cristiana e integrada en el colegio. Durante su exposición, Ana ha explicado procedimientos, herramientas y enfoques, así como el perfil de salida del alumnado. Además, al ser un plan de centro, ha insistido en que es cada colegio quien debe ir liderando su plan, para adaptarlo a su realidad.

Charla en grupo

Justo antes de terminar, Ana ha compartido un pequeño decálogo que puede servir de ayuda a los colegios para desarrollar sus planes. Por último, las direcciones de nuestros centros han dispuesto de un espacio de charla y de intercambio de dudas con Ana.

Identidad ignaciana

Antes de finalizar, Antonio Allende sj. ha repasado algunos de los retos y horizontes del sector educación.

Finaliza, otro curso más, un encuentro de Direcciones Generales que busca ser un espacio de convivencia, de crecimiento en red y de construir, a través de los liderazgos de nuestros centros, colegios con identidad ignaciana que formen hombres y mujeres para los demás.