La coherencia de los procesos de innovación desde la dirección

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La coherencia de los procesos de innovación desde la dirección

DEFINICIÓN

La tercera edición del Manual de Oslo (OECD, 2005) define la innovación como la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método organizativo, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores.

DRAE. Definición: Del lat. innovāre.

1. tr. Mudar o alterar algo, introduciendo novedades.

2. tr. desus. Volver algo a su anterior estado.

En primer lugar, es una cuestión cultural. Solo si los directivos se conciencian de la necesidad de innovar, mejorar, cambiar, podremos avanzar.

En segundo lugar, las personas de la organización deben respirar y estar alineados con la innovación.

Lo que opinan algunos autores al respecto:

Peter Drucker –Managing in the Next Society (2002)- lanzaba la idea de que las empresas competían ya no con productos sino con modelos empresariales. Dichos modelos nacían de la innovación y eran más competitivos cuanto más intensa fuera la misma.

¿Hay diferencias entre innovar en educación y en otros sectores? ¿Cuál es la cadena de valor en el sector educativo? ¿Qué tipo de innovación puede ser más fructífera y conveniente? ¿En qué puede mejorar el modelo organizativo? ¿Cómo podemos mejorar los procesos con el fin de conseguir mejores resultados?

La cadena de valor está en los propios docentes, su formación, reconocimiento, participación en la organización.

Compartir buenas prácticas, participar en grupos de trabajo, foros, son maneras de mejorar su práctica y reflexionar.

Potenciar el trabajo colaborativo, en red, es una tarea de los directivos. Una buena gestión de recursos humanos debería facilitar la mejora continua de los procesos mediante la generación de conocimiento colectivo mediado por la fluidez de comunicación e información compartida que proporcionan las nuevas tecnologías. Esto será difícil si no tenemos equipos directivos con esa orientación de mejora continua, con la competencia digital y pedagógica necesaria para organizar y promover proyectos educativos de centro que respondan a las nuevas realidades sociales y tecnológicas.

Clark (1995) en su estudio sobre la actividad innovadora en las universidades inglesas concluye que el éxito está en :

  1. Un equipo de gestión potente. Combinar nuevos modos con los valores tradicionales.
  2. Un entorno desarrollado. Apertura al entorno y colaboración. Trabajo en red con otros.
  3. Un sistema de financiación diversificado. Crowfounding
  4. Un profesorado motivado
  5. Cultura innovadora integrada no renunciando a lo propio, a su cultura, su acervo.

En síntesis, la gestión de la innovación es una tarea especialmente delicada y compleja que requiere no sólo competencias en gestión sino un estilo de liderazgo situacional y transformador, flexible y en buena medida, distributivo.

CRÉDITOS:

  • CARBONELL, J. (2014). La aventura de innovar. El cambio en la escuela. Madrid: Ediciones Morata.
  • SANTOS, M. (2000) “Dirección escolar e innovación educativa”. Revista de Educación. Málaga, nº2.
  • UNESCO (2016). Innovación Educativa. Lima.

 

Luis Ordóñez Fernández

Colegio San Ignacio

Oviedo