Los estudiantes de FP de Cristo Rey reciben formación en emprendimiento de la Cámara de Comercio de Valladolid para concursar con un proyecto de negocio real

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Los estudiantes de FP de Cristo Rey reciben formación en emprendimiento de la Cámara de Comercio de Valladolid para concursar con un proyecto de negocio real

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Los alumnos de 2º Grado Superior de Mecatrónica Industrial del Instituto Politécnico Cristo Rey en Valladolid -Pedro Castillo, David Muñoz, José Miguel Simón y Diego González – participan en la II edición del concurso E-FP convocado por la Fundación Créate y la Cámara de Comercio de España y bajo la guía de su profesora en Empresa e Iniciativa Emprendedora, doña Ana Marcos Fernández.

En el concurso de emprendedores colaboran mentores de las empresas más significativas del país. Está compuesto de varias etapas que promueven el emprendimiento y la innovación empresarial, aplicando métodos novedosos como design thinking o trabajo colaborativo de co-creación en remoto. Desde la Cámara les dan la oportunidad de conocer los pasos para desarrollar un proyecto de emprendimiento y convertirlo en realidad, facilitándoles las herramientas que las startups de éxito utilizan hoy en día. La difusión del espíritu emprendedor y de la capacidad innovadora se hace a través de una cuidada propuesta académica que incentiva la innovación y creatividad. En el caso de Valladolid, este año el curso se impartirá a alumnos de FP del Instituto Politécnico Cristo Rey.

El proyecto elaborado por este grupo de alumnos consiste en una empresa que se dedica a la fabricación de piezas y herramientas mediante tecnologías de impresión 3D. Un desarrollo que ofrece la posibilidad de realizar series cortas y medias, permitiendo la impresión de piezas de recambio, herramientas personalizadas y prototipos en diferentes materiales, metálicos y plásticos. El negocio diseñado cuenta con cuatro ejes principales: la deslocalización, ya que se pueden enviar los diseños desde cualquier parte del mundo, la democratización, ya que cualquier diseñador puede encargar sus piezas sin tener que encargar grandes cantidades, la personalización de las piezas, en contraprestación a la producción masiva e inventarios reducidos. Así no se obliga al cliente al almacenamiento masivo de piezas o recambios porque las piezas se pueden imprimir bajo pedido, en pocas cantidades y en tiempos mínimos.