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5 julio, 2024El II Seminario JESEDU-Jogja2024, celebrado en Yogyakarta, Indonesia, ha reunido a educadores y jesuitas de todo el mundo para reflexionar sobre un concepto crucial: «Educar para la fe en el siglo XXI».
Este simposio, que da relevo al II Coloquio JESEDU-Global 2021, forma parte de un ciclo de encuentros destinados al discernimiento continuo de los colegios jesuitas a nivel global.
Por parte de Educación Jesuitas (Educsi) asistieron Miguel Poza, coordinador de formación; Álvaro Lobo sj, subdelegado de Pastoral Juvenil y Colegial; Minerva Porcel, directora pedagógica de Jesuïtes Educació y futura directora general de FJE; Juan Rueda, director del área educativa de la Fundación Loyola; y Fran Delgado sj, jesuita escolar.
Educar en la fe
El seminario se desarrolló bajo el lema «Educar para la fe en el siglo XXI», alineándose con la misión de la Compañía de Jesús definida por la Congregación General 36 como una «Misión de Reconciliación y Justicia con Dios, en la Humanidad y con la Creación».
Durante cinco días, los participantes compartieron conversaciones y reflexiones profundas, con el fin de explorar cómo nuestros centros pueden servir mejor al Evangelio y a la Iglesia en los contextos actuales. Esta es una experiencia global, algo que destaca positivamente Fran Delgado sj.: «Es un motivo de consolación el poder compartir las perspectivas adoptadas en la misión, caminando junto a los últimos y tratando de mostrar el camino a Dios desde cada rincón del mundo… sentir el pálpito de la misión del cuerpo universal», señala.
Por ello, la primera jornada se centró en clarificar lo que significa ser una escuela católica/jesuita hoy en día, destacando la importancia de nuestra misión educativa en un mundo cada vez más secularizado. En este día inaugural, Álvaro Lobo sj. dispuso de un pequeño espacio para reflexionar con los asistentes sobre el lugar de la fe en nuestros centros.
El segundo día del seminario dio pie al diálogo interreligioso, un componente esencial en la promoción de una formación en una fe abierta al contexto actual. Las sesiones de este día abordaron cómo nuestras escuelas pueden fomentar el respeto y la colaboración entre diversas creencias y convicciones, un aspecto crucial para nuestra misión de justicia y reconciliación.
Relevancia y profundidad
El tercer día, los participantes se embarcaron en un viaje espiritual, profundizando en la Espiritualidad Ignaciana y su papel en la formación en la fe tanto de estudiantes como de educadores.
El cuarto día se centró en los retos y oportunidades de educar en una fe resiliente en contextos seculares e, incluso, con tendencia al fundamentalismo. Mientras que el quinto giró en torno a la educación para una fe actual, como colegios católicos y en la tradición ignaciana.
Precisamente en esa cuarta jornada, Minerva Porcel intervino para hablar de la experiencia de Jesuïtes Educació en la educación para la fe a través de currículo. Una reflexión especialmente relevante para Educsi, pues los centros de nuestra red deben navegar entre la secularización y la diversidad religiosa, buscando siempre formas de mantener la relevancia y la profundidad de la formación en la fe. Un reto mayúsculo.
El seminario concluyó con una reflexión colectiva agradecida y esperanzadora: “En mi opinión se ha puesto el fenómeno de la secularización encima de la mesa, no como enemigo pero ni mucho menos como aliado. Un fenomenoo complejo -donde no valen frases fáciles- que nos reta y que debemos afrontar como Compañía universal, porque estamos todos afectados de muy diversas formas. Está claro que el gran reto de la transmisión de la fe no es solo cosa de España y de Europa y debemos asumirlo con valentía, esperanza y profundidad”, indica Álvaro Lobo sj.
Construir una identidad que dialoga
Los representantes de Educación Jesuitas han vuelto con algunas certezas, muchas preguntas y alguna conclusión. Este seminario ha puesto de manifiesto la enorme diversidad y complejidad que rodea la educación en la fe en nuestros centros y, a la vez, la importancia de abordarla y la certeza de que tenemos herramientas y voluntad para hacerlo. La diversidad, dentro y fuera de la Compañía, es enorme. Por eso, una de las claves es crecer en una identidad propia, la católica, que lleva inherente el diálogo. El reto no es afianzarse en la identidad propia primero y, después, dialogar, sino construir y profundizar una identidad que dialoga.
También lo hacen con la intuición de que no es posible hablar sobre educar en la fe en el siglo XXI sin alimentar y vivir la propia fe según los signos de los tiempos. El II Seminario JESEDU-Jogja2024 no sólo ha sido un encuentro global, también un pistoletazo de salida para abrir preguntas y explorar posibles respuestas a nuestra misión respecto a la transmisión de la fe, así como reforzar nuestro compromiso con la justicia y la reconciliación en el siglo XXI.
Sobre ello se continuará reflexionando en futuros encuentros de educación. Que nuestro deseo de ser Anuncio sea audaz, desde la inculturación y la creatividad, para acompañar de la mejor manera posible a los jóvenes en su camino hacia Dios.